Ya han pasado 14 años. Hace poco recordé de repente que, cuando era niña, buscaba sin rumbo insectos espeluznantes y piedras raras para sorprender y consternar a todo el mundo. Ahora sigo paisajes y cosas que mis ojos divisan y que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Tengo la firme esperanza de que, si consigo captar algo de ello, será algo que asombrará a todo el mundo.